A dos meses de su aprobación, cuáles fueron los efectos políticos de la reforma previsional

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(Amilcar Orfali)

A dos meses de la aprobación de la reforma previsional y de los violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías en la Plaza del Congreso, todos los sondeos coinciden -más allá de alguna diferencia en los números- en que la medida motorizó una fuerte caída en la imagen del presidente Mauricio Macri y malgastó una parte importante del capital político que el Gobierno había acumulado tras la exitosa elección de medio término.

Durante enero, le sucedieron la polémica por el caso del ministro de Trabajo Jorge Triaca, el aumento en la tarifa de transportes y el reacomodamiento de las metas de inflación. Esta combinación dificultó recuperar el terreno perdido.

Encuestadores y consultores políticos analizaron cuáles fueron las consecuencias a corto y mediano plazo de la medida más impopular del gobierno de Cambiemos.

Golpe a la imagen del Gobierno

Los sondeos de D'Alessio IROL-Berensztein, realizados en diciembre y enero, revelaron que la reforma previsional fue un "golpe cualitativo" que generó un "cambio de tendencia" en la opinión pública.

Según explicó a Infobae su director, Eduardo D'Alessio, el oficialismo tuvo su mejor momento entre agosto y octubre del año pasado: "Habían dado los créditos Argenta y postergaron algunos aumentos de tarifas, parecía que la recesión había quedado atrás. Ese 'veranito' los catapultó al excelente resultado de las elecciones parlamentarias. Pero la luna de miel se termina cuando se anuncia mal el cambio previsional, y digo que se anuncia mal porque no hay relación entre el cambio y el efecto que produjo".

Si bien la consultora todavía se encuentra haciendo el trabajo de campo para el sondeo que difundirá a fines de febrero, los datos parciales indican que "Macri no recuperó nada, aunque tampoco siguió cayendo".

Por su parte, Raúl Aragón, de Aragón y Asociados, destacó que la reforma fue negativa a tal punto que incluso en la Ciudad, principal bastión del PRO, el 58% de los que votaron a Macri en la segunda vuelta presidencial manifestaron que no estaban de acuerdo y que la medida perjudicaba a los jubilados. Si se incluye en la muestra a quienes no votaron a Cambiemos, apenas el 22,4% de los encuestados dijo estar a favor de la reforma; el 67,2% se posicionó en contra.

En cuanto las razones del rechazo, existen diferentes puntos de vista. Mientras que para D'Alessio el error del Gobierno fue no explicar correctamente el proyecto (lo que permitió un ataque de la oposición basado en la "desinformación"), para Aragón al oficialismo le resultó insostenible decir que se ahorraban $100 mil millones sin que los jubilados perdieran nada. "El Gobierno quiso decir algo que a todas luces era mentira, y era tan obvia que tan sólo eso les costó en imagen", argumentó.

Matías Carugati, de Management & Fit, coincide en la hipótesis de la mala comunicación y del aprovechamiento de la oposición. "Mucha gente creía que iba a cobrar menos, que les iban a cortar la jubilación, pero en realidad de lo que estábamos hablando era de aumentos (al principio menores que con la fórmula vieja)".

Según Aragón la reforma le hizo perder diez puntos de imagen al presidente porque tocó un lugar sensible en la sociedad, ya que "todos tenemos cierto respeto y cierta sensación de culpa con los jubilados porque han sido muy maltratados y en general cobran una miseria". A lo que se sumó el antecedente de la reducción de la medicación gratis del PAMI. "Eso tiene un efecto muy fuerte, porque es pegarle al que no tiene capacidad de respuesta", explicó a Infobae.

Pero hubo otros factores socioculturales que pueden haber jugado un rol importante además de la comunicación. "Hay que entender que el Gobierno plantea un cambio de valores cuando más del 60% de la población argentina cree en la necesidad de un Estado activo y protector. Cuando aparecen medidas como las reformas previsional y laboral la gente las intuye y las rechaza independientemente de lo que hubiera dicho la oposición. Yo lo había medido en noviembre en mi sondeo nacional, la gente ya estaba en desacuerdo", señala el consultor Hugo Haime, de Haime y Asociados.

No obstante, Haime plantea que quienes dicen que se terminó la luna de miel se adelantan demasiado. A lo sumo se habría generado un quiebre en las expectativas, pero "al no haber haber oposición de alternativa, la gente va a comenzar a mirar con lentes de aumento todo lo que haga el Gobierno pero no se va a volver opositora".

Y agrega: "Desde el punto de vista de la imagen de la gestión no podemos decir que el Gobierno nunca tuvo un 38% de aprobación. Lo tuvo después de ganar las elecciones, en 2016, y lo revirtió. Hubo protesta sindicales y sociales, marchas, etc. Por eso soy conservador en el diagnóstico".

El único saldo positivo

Todos los analistas consultados coincidieron en que el manejo de los episodios de extrema violencia en las afueras del Congreso no perjudicó la imagen del Gobierno o en todo caso se desprestigió la clase política en general.

En ese sentido, el economista jefe de Management & Fit explicó que "se prefirió evitar lo más posible el uso de la violencia y les salió bien porque quedó la imagen de los policías siendo apedreados y tratando de resistir". Por otro lado, Haime dijo que "eran 100 o 200 loquitos pero esas cosas favorecen al Gobierno y no a la oposición, porque mostrar la grieta siempre los beneficia".

"La oposición también bajó por haber justificado los hechos de violencia. No hubo ningún ganador", concluyó D' Alessio.

¿El Gobierno aprendió alguna lección de la reforma previsional?

Los cimbronazos de la reforma previsional y la polémica en torno a la empleada doméstica del ministro Jorge Triaca, incluso motivaron un retorno del asesor y estratega de la comunicación de Cambiemos Jaime Durán Barba a la Casa Rosada tras meses fuera del país. Aunque para algunos analistas, el oficialismo no acusa recibo del golpe.

"No aprendieron nada, la prueba está en que poco después se firmó el megadecreto que anula 19 leyes y modifica más de 140. Entre ellas está la ley que permite a los bancos embargar hasta tres sueldos de los deudores, y la excusa es otra vez ridícula: va a hacer que bajen las tasas de interés porque va a bajar la tasa de incobrabilidad de los bancos. Es como pensar que porque le das un huevo frito a un lobo no se va a comer la gallina", ironiza Aragón.

D'Alessio también coincide en que se repiten los errores de comunicación y a modo de ejemplo destaca el caso del incremento de tarifas del transporte: "A los que viven cerca les aumentó, a otros les quedó neutro y a los que viven más lejos les bajó. Había un festín para hacerse comunicando eso con una buena infografía, pero no la hemos visto. Espero que tomen de la experiencia".

Consultado por Infobae sobre el tema, el analista político Julio Bárbaro, calificó el megadecreto posterior a la reforma como un "papelón" de un gobierno que "desprecia a los políticos pero termina despreciando a la Política". Y señaló que Cambiemos tiene suerte de que "no haya oposición". Sin embargo, aclaró que se trata de un beneficio limitado "porque cuando tus errores son graves la sociedad no necesita oposición para quitarte el apoyo".

De cara al futuro, Hugo Haime pronostica más "cautela en lo político" por parte del oficialismo. La decisión de dividir en dos o tres leyes la reforma laboral podría ser un intento de no volver a sufrir un desgaste tan fuerte. "Pero no se ve cercano un replanteo en lo económico, y ahí está el tema. Para resolver el déficit fiscal, el país crece o va al ajuste. Y el Gobierno no hace ninguna de las dos cosas, está en una trampa que veremos cómo resuelven", sintetiza.

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