Acindar prolonga el cierre en Villa Constitución por cuatro meses
Mientras la planta permanezca sin actividad, los trabajadores estarán suspendidos e irán cobrando mes a mes cada vez menos de su sueldo.
Los trabajadores estarán suspendidos e irán cobrando mes a mes cada vez menos de su sueldo.
Acindar anunció que extenderá el cierre de su planta en Villa Constitución de las tres semanas originalmente anunciadas a 135 días, por lo que solo habrá actividad en dos de los últimos cuatro meses del año (si es que no se vuelve a prolongar) y la situación se torna extremadamente crítica.
Mientras la planta permanezca sin actividad, los trabajadores estarán suspendidos e irán cobrando mes a mes cada vez menos de su sueldo. Mientras que en junio y julio percibirán solo el 83% de su salario, en agosto el porcentaje será del 80% y en septiembre del 75%.
En paralelo, hay numerosas pymes en Villa Constitución y la región que dependen puramente de la actividad de Acindar para subsistir, por lo que las consecuencias de tan extensa paralización pueden ser muy profundas. Incluso, también, afectaría seriamente al comercio en su totalidad.
En total, son 3.000 los trabajadores empleados en forma directa en la planta, mientras que también hay otros mil que pertenecen a alguno de los 40 talleres proveedores. A todos ellos se les están aplicando suspensiones, vacaciones atrasadas o francos compensatorios.
Solo en las últimas tres semanas, Acindar suspendió las actividades en el área de reducción directa, la acería, los trenes laminadores y la de fabricación de alambres.
“Por como vienen las cosas, lamentablemente creo que tenemos que prepararnos para un conflicto como el de 1991”, dijo el secretario general de la UOM de Villa Constitución, Pablo González, en declaraciones al diario El Norte, confirmando también que les “plantearon un esquema de trabajo de dos meses para los próximos seis”.
En 1991, el conflicto se extendió por más de tres meses, con una fuerte huelga y culminando con 3.000 trabajadores despedidos y con un retorno al trabajo con mayor precarización laboral.
“Hace veinte años que trabajo en la fábrica y nunca vi un nivel de producción tan bajo”, agregó también González.