Incorporaron dos equipos de respiración autónoma y una camilla Sked para trabajar en emergencias.
Los equipos de respiración autónoma, marca Scott de 4.500 PSI, permitirán a los bomberos trabajar en entornos con baja calidad de aire o sin oxígeno, como incendios o fugas de gases tóxicos, reforzando la seguridad personal durante las intervenciones.
Por su parte, la camilla Sked es una herramienta clave para la evacuación de víctimas en espacios confinados o terrenos complejos, garantizando un traslado seguro y eficiente en situaciones extremas.