Carles Puigdemont se entregó y quedó detenido en Bruselas
El líder independentista Carles Puigdemont se entregó este domingo en presencia de sus abogados en una comisaría de Bruselas, momentos antes de que la justicia belga proceda en ordenar su detención, solicitada por el gobierno de Mariano Rajoy.
El destituido mandatario y sus ex consejeros con los que había partido a la capital belga quedaron detenidos por orden de la fiscalía, según informó El Español, por presuntos delitos de sedición, rebelión y malversación de fondos públicos.
Tras el arresto, un juez deberá decidir en 24 horas si decreta prisión provisional u otras medidas para evitar el riesgo de fuga de los acusados.
Antoni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret, ex miembros del gobierno catalán, acompañaron a Puigdemont en la entrega. También estaban presentes sus abogados correspondientes.
La Fiscalía belga había anunciado que a las 14.00 horas (13.00 GMT) emitiría un comunicado o uno de sus portavoces comparecerá ante los medios de comunicación para informar sobre la situación procesal de Puigdemont y los ex consejeros.
Un funcionario de la Fiscalía de Bruselas había señalado este domingo que la Policía procedería a la detención de Puigdemont y sus ex consejeros antes de designar a un juez de instrucción que les tome declaración para decidir sobre sus euroórdenes.
"Desde el momento que sean privados de libertad, podrán comparecer ante un juez", explicó la Fiscalía, al precisar que está en contacto con los abogados de Puigdemont y de los cuatro ex miembros del exgobierno autonómico desplazados a Bélgica: Antoni Comín (Salud), Clara Ponsatí (Enseñanza), Lluís Puig (Cultura) y Meritxell Serret (Agricultura).
Si bien los interesados tendrán que ser detenidos, esto no significa que vayan a ser esposados "si no presentan resistencia ni riesgo de fuga", aunque sí estarán bajo vigilancia policial, agregaron las fuentes de la Fiscalía de Bruselas, que se ocupa de los casos que hasta hoy trataba la Fiscalía federal de Bélgica.
El edificio de la Fiscalía de Bruselas está situado a un centenar de metros del Palacio de Justicia, uno de los edificios más altos y emblemáticos del centro de la ciudad.
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