Caso García Belsunce: el relato completo de la coartada de Pachelo, el nuevo acusado de matar a María Marta

Nicolás Pachelo, antes que nada, pidió paciencia antes de comenzar su declaración indagatoria. "Ya pasaron más de quince años de este crimen, voy a tratar de contestar lo más puntual posible y voy a tratar de ser lo más preciso, pero no sé si voy a poder dar con lujo de detalles horarios y precisiones de lo ocurrido el 27 de octubre, ya que para mí fue un domingo normal", apuntó esta mañana en la UFI Nº2 de Pilar, acompañado de su abogado defensor, Roberto Ribas ante el juez de garantías Ricardo Costa y los fiscales María Inés Domínguez y Andrés Quintana. Pachelo se refería al 27 de octubre de 2002, el día de la muerte de la socióloga María Marta García Belsunce, hallada con seis tiros en su cabeza en el country Carmel. Pachelo había entrado a la UFI Nº2 a cara tapada, agachándose en el asiento de una camioneta Peugeot color bordó.

El viento había cambiado para el empresario y jugador de póker durante las últimas semanas tras la absolución del viudo Carlos Carrascosa firmada por la Cámara de Casación bonaerense: Pachelo se convirtió en el nuevo sospechoso de matar a María Marta luego de que los fiscales reevaluaran el caso por orden de la fiscalía general de San Isidro. Así, Domínguez y Quintana revisaron 42 cuerpos de expediente y tomaron más de treinta nuevas declaraciones. Los fiscales, en sus cálculos, consideraron que Pachelo se ubicaba en tiempo y forma al momento de la muerte de María Marta en el country de Pilar, con heridas post-mortem en el cuerpo de la socióloga que se condicen con la data de muerte, situada entre las 18:10 y las 18:30 del 27 de octubre.

El empresario fue citado para ser indagado. La imputación en su contra: matar a María Marta tras robarle, robo agravado por uso de arma y homicidio criminis causa, "el haberse apoderado en forma ilegítima, valiéndose del empleo de un arma de fuego calibre .32 de una caja metálica de pequeñas dimensiones" que estaba en la planta alta de la casa de García Belsunce y Carlos Carrascosa sobre la calle Santa Lucía que contenía la llave de una caja de seguridad perteneciente a la Asociación Amigos del Pilar y tres chequeras.

María Marta, de acuerdo a la imputación emitida por los fiscales, habría sorprendido a Pachelo, acompañado de su ex mujer, Inés Dávalos, en pleno robo. La socióloga fue primero reducida a golpes en la cara y en el cuerpo, luego recibió seis disparos calibre .32: el primero, la afamada "bala pituto" del caso, rebotó en la cabeza de García Belsunce, atontándola. Luego recibió una segunda bala en la cabeza, que la derribó y comenzó su agonía. Los cuatro disparos restantes fueron de remate, sobre la oreja izquierda.

Pachelo no estuvo solo en su imputación: su ex mujer, Inés Dávalos Cornejo, que ya fue indagada el 13 de octubre y se desligó del crimen, está acusada de ser su cómplice, con la ayuda de la empresa de vigiladores privados que actuaba en el Carmel en aquella época.

Pachelo, preguntado de rigor esta mañana si tiene condenas previas, reconoció que sí, que las tiene, una por el delito de hurto agravado dictada por el Tribunal Oral Nº15 de la Capital Federal, sin recordar el monto de la pena y otra sentencia unificada a cargo de un Tribunal Oral sanisidrense, jurisdicción en donde fue acusado en 2004 de delitos como encubrimiento y hurto. La lista de ítems considerados como prueba fue por lo menos larga: al menos 500, informes que van desde registros de cabinas de peaje hasta presentaciones de familiares de García Belsunce, relevos del sistema de alarma perimetral del Carmel y la autopsia misma de María Marta; algunas de las pruebas están listadas como contenidas en diskettes de tres pulgadas y media, un anacronismo que marca el paso del tiempo.

Pachelo pidió paciencia mientras escarbaba en sus recuerdos sobre el 27 de octubre de 2002 en las últimas horas de la tarde. Infobae accedió al contenido completo de su indagatoria que duró cerca de una hora y media.

Ésta es su coartada sobre dónde estaba y qué hacía mientras María Marta era masacrada en su propia casa:

Pachelo dijo: "Con respecto a mi presencia en Carmel, mediáticamente y judicialmente se ha hecho un mundo de mi presencia ese 27 de octubre dentro del country. Yo les informo que yo vivía ahí, no era una casa de fin de semana. Era una casa que yo mismo construí en uno de los cuatro terrenos que heredé de mi padre, que fue el fundador de Carmel. Lo que yo recuerdo del 27 de octubre es que fui a jugar un partido de fútbol en horarios del mediodía. No recuerdo a qué hora volví, pero a media tarde, con mi hijo mayor que en ese momento tenía 7 años. Solos los dos".

"Permanecí aproximadamente una hora, una hora y media en mi casa, donde me bañé y me cambié. Y partí hacia Buenos Aires, hacia Capital Federal a comprar un regalo de cumpleaños con mi madre, a mi hijo que había cumplido años el 25 de octubre. Aclaro, antes de seguir, yo tenía una camioneta Ranger, de cabina y media y, a la vuelta de Capital, nos teníamos que volver mi ex mujer, mi dos hijos y yo. Como en la camioneta cabina y media no entrabamos todos, Inés, mi ex mujer había dejado su auto que era un Fiat, no recuerdo el modelo, colorado en el estacionamiento del Club House de mayores del Carmel, porque ella se había tomado una combi desde la puerta principal que queda a 50 metros del estacionamiento. La razón por la que se tomó la combi y no manejó hasta Capital fue porque meses antes tuvo un accidente en la Panamericana, un choque en cadena, y mis dos hijos terminaron internados", aseguró en la declaración.

El empresario continuó: "Yo desde mi casa hasta el estacionamiento del Club House fui solo, atravesando el Club House de menores, que queda previo al Club House de mayores (desde mi casa, ese es el camino directo). No recuerdo de haberlo hecho corriendo, ni de haberme cruzado a nadie en el camino. Una vez que busqué el auto, volví a mi casa, busqué a mi hijo. Quiero hacer una aclaración también, porque se habla que ese día había una gran tormenta y se habían suspendido las antenas de DirecTV por la tormenta y demás. No era más que una leve llovizna, tanto es así que según consta en la causa había tres chicos caminando que inclusive declaran haberla visto a María Marta en bicicleta, a quien yo jamás vi. Luego de recoger a mi hijo por mi casa, partimos juntos hacia Capital Federal, entre las 18 y las 19 horas, buscando a mi madre por su casa y dirigiéndonos a Paseo Alcorta. Luego de eso me encontré con mi ex mujer Ines y a L.D, no recuerdo dónde ni el horario tampoco. Sí recuerdo que ellas salían del recital de Diego Torres en el Luna Park. La recogí y la llevé a L.D –nota: de quien Pachelo dio el nombre completo, preservado por motivos judiciales- a su casa en Las Heras y Salguero o por ahí. Luego pasamos por lo de mi suegra en la calle Scalabrini Ortiz y Charcas y nos volvimos a Carmel, no recuerdo la hora".

Los fiscales le preguntaron, por ejemplo, sobre los diversos accesos al country, sobre si tenía tarjetas de acceso al Carmel, sobre si sus entradas y salidas del lugar constaban en algún registro, lo que Pachelo dijo desconocer. Se le preguntó si se contactó con su ex luego de que fuese indagada -"me bloqueó del Whatsapp", apuntó- si acostumbraba disparar armas -"un rifle .22 para cazar en la tosquera de mi familia, yo era chico", dijo-, si tenía el teléfono de María Marta, algo que negó.

También, se le preguntó sobre encuentros previos con Carrascosa antes de la muerte de María Marta. Pachelo aseguró que efectivamente se encontró con el viudo. "Tuve dos o tres reuniones con él, creo que era el tesorero, no estoy seguro, sé que ocupaba un cargo en la administración". Las reuniones, dijo Pachelo –que también reconoció haberse reunido con abogados de Carrascosa tras la muerte de María Marta, cuando su nombre comenzaba a sonar mediáticamente-, fueron por sanciones internas, por excesos de velocidad con su auto o por sus perros labradores. Las preguntas sobre la relación entre Pachelo y sus perros fueron una constante: los fiscales, aseveran fuentes judiciales, tenían en sus cálculos un viejo rumor: María Marta habría responsabilizado a Pachelo de la desaparición de su perro.