El año de Colón estuvo marcado por la irregularidad. La temporada se puede partir en dos, con una primera parte auspiciosa, que lo puso como uno de los mejores del campeonato, y una segunda para el olvido, que dejó al club muy lejos de pelear realmente por volver a primera división.
Un arranque inmejorable
Como mencionamos, el arranque de Colón dotó de mucho optimismo a todos los fanáticos Rojinegros. La llegada de varios refuerzos y la presencia de Iván Delfino en el banco renovaron el aire que se respiraba en los pasillos del Cementerio de los Elefantes.
Rápidamente, el equipo encontró resultados y brindó ratos de muy buen fútbol que lo ponían como el rival a vencer para todos. En las primeras 15 jornadas, los santafesinos cosecharon un total de 9 victorias, 4 empates y apenas dos derrotas que lo dejaron como el líder de su zona.
Al mismo tiempo, la fastuosidad del estadio Brigadier Estanislao López, algo imponente para la mayoría de futbolistas que militan en la Primera Nacional, rindió sus frutos y a los contrincantes le costaba hacer pie en Santa Fe. Tanto fue así que en los primeros 10 encuentros que jugó como local, Colón ganó 8 y empató 2.
Una meseta de la cual no pudo salir
A diferencia de la primera parte, en la cual casi que desfiló en su zona, en la segunda el Sabalero no pudo hacer pie y terminó derrapando. Las estadísticas se revirtieron completamente y el equipo entró en una meseta de la que nunca pudo salir.
Luego de la caída frente a Mitre (SdE), que terminó con el invicto en Santa Fe, la dirigencia tomó la determinación de cesantear a Delfino sin que él estuviera notificado. En medio de esa desprolijidad, en menos de 24 horas Victor Godano y compañía cerraron la llegada de Rodolfo De Paoli, un técnico sin mucha trayectoria.
La estadía del relator deportivo fue un retroceso. A pesar de realizar múltiples cambios en la alineación y en los esquemas tácticos, el equipo nunca logró encontrar un estilo de juego claro ni asimilar las ideas del entrenador. En lugar de mejorar, Colón se hundió más en la crisis, sin señales de evolución ni en lo futbolístico ni en lo anímico.
Así las cosas, tras la derrota con Brown de Adrogué en el Cementerio, el último del campeonato, la dirigencia decidió echar a De Paoli a tan sólo un mes de haber asumido. En ese corto lapso, dejó un balance preocupante de cuatro derrotas y sólo dos victorias en seis partidos.
A falta de seis fechas para el final, los directivos estuvieron más cautos y dejaron a Martín Minella para que dirija frente a Almagro. La jugada les salió bien y el Rojinegro volvió a ganar como visitante después de varios partidos.
El triunfo le dio algo de aire y pudo negociar con tranquilidad para definir el arribo de Diego Osella, un viejo conocido de la casa. En el primer partido, el equipo se mostró renovado y consiguió una victoria importante por 2-0 frente a Defensores de Belgrano, lo que volvió a ilusionar al Pueblo Sabalero.
No obstante, las esperanzas se esfumaron velozmente. Tras el empate como visitante ante Chaco For Ever, Colón perdió como local ante San Telmo y puso en duda su clasificación al Reducido. En las últimas dos jornadas, apeló a sendos empates para por lo menos tener la chance de jugar los play off para buscar el ascenso.
La crónica de un final anunciado
Al terminar en la sexta posición, Colón debía jugar los octavos de final con desventaja deportiva y como visitante, una cuota pendiente durante todo el certamen. La noche no acompañó al Sabalero con el tanto de Jonathan Ferrari, pero luego el empate de Joel Soñora le dio algo de esperanzas para darlo vuelta. Sin embargo, no le alcanzó el tiempo y quedó afuera del Reducido.
Así terminó el año para Colón. Un comienzo que ilusionó a todos y un final anunciado debido a una serie de malas decisiones dirigenciales y un equipo que nunca tuvo la actitud suficiente para asumir la responsabilidad de devolver al equipo a la máxima categoría. Ahora, se deben revisar varias cuestiones para encarar el 2025 con un proyecto que se sostenga para buscar el ascenso.
La noticia Colón, un equipo que comenzó desfilando y que terminó derrapando hasta quedar afuera del Reducido se publicó primero en Sin Mordaza.