Las autoridades ucranianas y los separatistas prorrusos iniciaron este miércoles un canje de prisioneros que afectó a 380 personas en el zona este rebelde de Ucrania, el más importante en casi cuatro años de guerra.
Un primer grupo de 16 prisioneros ucranianos llegó en autobús al territorio controlado por Kiev, según constató un periodista de la agencia AFP presente en el lugar.
Se trata de prisioneros de la república autoproclamada por los rebeldes en Lugansk, indicó la vicepresidenta del Parlamento, Iryna Guerashchenko, presente en el lugar y que participó en las negociaciones.
Mientras unos 75 individuos retenidos por el gobierno de Ucrania fueron también liberados y enviados a Lugansk.
En total, los separatistas deberían entregar este miércoles a Kiev 74 prisioneros ucranianos en manos de las dos repúblicas autoproclamadas, la de Lugansk y la de Donetsk, a cambio de 306 personas prisioneras de las autoridades ucranianas.
Según medios locales, 43 de esos 306 prisioneros prorrusos no se presentaron en el canje después de haber sido puestos en libertad por las autoridades centrales.
Esta operación, un primer intercambio de prisioneros en 15 meses, se lleva a cabo en la línea de frente cerca de Gorlivka, a unos 40 km al noreste de la "capital" separatista de Donetsk.
Este nuevo intercambio es posible luego de largas negociaciones entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo ucraniano, Petro Poroshenko. Cirilo, patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, también participó en las mismas.
La liberación de los prisionero es uno de los puntos centrales de los acuerdos de paz de Minsk, firmados en febrero de 2015.
La pasada semana ambos bandos acordaron un nuevo cese del fuego en el periodo navideño, que entró en vigor el 23 de diciembre, aunque este lunes ucranianos y prorrusos se acusaron mutuamente de reiniciar las hostilidades.
Con información de AFP y EFE
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