Cómo volver al trabajo después de las vacaciones
06-02-2018 | SALUD Y BIENESTAR | ATENCIÓN
Cómo volver al trabajo después de las vacaciones
Las consecuencias de la reincorporación al trabajo no son serias y su repercusión depende de varios factores, sobre todo de la personalidad
Muchas veces no es fácil volver al trabajo luego de las vacaciones. Hay que despedirse de ese tiempo sin obligaciones, la siesta, de despertar y dormir a cualquier hora, de no tener que programar nada en la agenda, y en paralelo darle la bienvenida nuevamente a un ritmo de vida más rápido, al tráfico, las responsabilidades y, probablemente, tareas atrasadas que a menudo provocan ansiedad, temor e incluso tristeza.
Las consecuencias de la reincorporación al trabajo no son serias y su repercusión depende de varios factores, sobre todo de la personalidad, la duración del "time off" y del ambiente de trabajo.
El final de las vacaciones no es el final de "la buena vida". ¿Cómo seguir disfrutando del tiempo personal y del trabajo al regreso?. Es esencial volver con buen humor, con actitud positiva; valorar todo lo bueno del resto del año, lo que hacemos, cómo lo hacemos, los logros que conseguimos.
Es un proceso de adaptación que puede llevar algunos días. Los siguientes son "tips" elaborados por el sitio Iprofesional para que esa adaptación sea más sencilla:
– Prepararse para la vuelta
Muchas veces las vacaciones también cansan, por eso un par de días antes del regreso al trabajo podemos retomar los horarios y los lugares habituales para que el cambio no sea tan drástico.
Así habrá más tiempo para las tareas domésticas -no solo desarmar bolsos y valijas, ir a hacer las compras, lavar la ropa- sino también reorganizar la dieta y la rutina en casa.
– Agradecer y valorar lo que se tiene
En primer lugar, hay que agradecer el tener trabajo y también la oportunidad de tomase unos días para descansar. Debemos agradecer lo positivo que el empleo nos brinda, y no se trata solo del sueldo y de los beneficios sino también de los vínculos que allí establecemos; valorar las pausas, el ambiente laboral, los buenos colegas.
El trabajo es parte de la vida: somos vacaciones y somos trabajo, y nada es tan terrible ni tan perfecto, todo depende de cómo nos coloquemos en cada circunstancia.
– Motivarse con el trabajo
Tomar conciencia de las cosas buenas del trabajo que tenemos, además de la posibilidad de obtener dinero para la vida, la familia, pensar en los desafíos que se presentan diariamente.
Pensar si se puede hacer mejor las diferentes tareas, plantear algo nuevo para lograr mayor productividad o eficiencia. Indagar si es posible capacitarse en algo para mejorar.
Ser protagonistas de la propia vida laboral, emprendedores en nuestro sector. Esta actitud hará que se mire el trabajo de otra manera, como una parte importante de la vida y del desarrollo integral.
– Take it easy (no te sobre-exijas)
En el trabajo, no tratar de resolver todo ya. Es preciso que entender que no podemos ponernos al día con todo inmediatamente.
Los primeros días son ideales para organizarse. Hacer una lista de prioridades servirá para centrarse en lo esencial. Es importante que la misma incluya tareas pequeñas y manejables para poder ver los logros con facilidad.
Otra idea es comenzar con algún proyecto laboral que nos motive. No todas las tareas nos gustan por igual, entonces en los primeros días podemos comenzar precisamente por aquéllas que más nos gusten.
– Respirar y relajarse
Cuando uno se sienta agobiado por todas las tareas pendientes, hay que tomarse pequeños descansos a lo largo del día y realizar ejercicios de respiración consciente.
PUNTO BIZ
Fuente: SM