Tras la muerte de Hugh Hefner, fundador y jefe de la revista Playboy, se conocieron detalles con tintes escandalosos de su vida privada.
Varias ex "conejitas" revelaron situaciones del día a día trabajando para Hefner y hasta brindaron información sobre cómo eran tratadas.
“la vida útil de Hef, de 91 años, terminó en la cúspide del #MeToo. ¿Coincidencia? Yo creo que no.’
Qué secretos escondía el fundador de Playboy
Según Crystal Hefner, última mujer del magnate, “la vida útil de Hef, de 91 años, terminó en la cúspide del #MeToo. ¿Coincidencia? Yo creo que no.’ El libro se llama Solo di cosas buenas… esto es lo que Hefner me pidió que hiciera después de su muerte, pero no es una petición que pueda cumplir”, precisó en diálogo con Daily Mail.
Y agregó: “Lo conocí cuando tenía 21 años y él 81. Recuerdo que me dictó con precisión qué tono de esmalte de uñas debía usar (rosa, pálido y transparente, nunca mate) y me daba unos golpecitos suaves en la cabeza cuando se me veían las raíces”.
Sobre la polémica Mansión Playboy, la mujer recordó con angustia: “Cuando estaba en la residencia, impuso un toque de queda a las 6 de la tarde para garantizar que estuviera en casa para compartir su cena (siempre sopa de pollo con queso crema y galletas saladas) y ver sus películas favoritas. Luego, al anochecer, esperaba que participara en el sexo grupal por el que Hefner era famoso”.
A lo que remarcó: “Fue embarazoso. No sé cuántas personas habrían estado en nuestra habitación al mismo tiempo, pero… muchas. Bastante mal. Pensábamos ‘ahora es tu turno’. En realidad, nadie quería estar allí, pero creo que en la mente de Hef todavía pensaba que tenía 40 años y esas noches, la gente, la mansión, solidificaron esa idea”.
Asimismo, recordó que Hugh sufrió un inconveniente en su salud debido a la variedad de veces que tomó viagra: “Le hizo perder la audición de un lado (un efecto secundario reconocido del fármaco). Él siempre dijo que preferiría ser sordo y aún poder tener relaciones sexuales. Es raro”.
Sobre el vínculo que mantenía con el magnate, Crystal reveló secretos y deslizó que “ni siquiera nuestra primera noche juntos fue apasionante. No tiene nada de especial. Lo que quieras, lo que pienses o como quieras que transcurra la noche, bueno, no fue eso. La parte más difícil de intentar tener una relación con Hef fue que lo juzgaron mucho. Con razón, si esa niña fuera mi hija, no sucedería. Todo lo que puedo decir es que si venís de una infancia feliz, perfecta y amorosa, normalmente no terminás con alguien que ya tenía 60 años cuando nacés”, aseveró. En línea con esto, mientras miraba la primera fotografía que se sacó junto a Hugh, precisó: “Es tan triste… Miro hacia atrás y siento pena por esa chica”.
Por último, uno de los datos más importantes que descubrirá en el libro que publicará próximamente, adelantó: “Ser elegida o no era devastador para nosotras, pero para él era un juego. Yo me convertí en su tercera esposa en la víspera de Año Nuevo de 2012 pero, mirando hacia atrás, creo que tuve una especie de síndrome de Estocolmo. Había una parte de mí que siempre pensó que si esto fuera amor verdadero, no habría otras mujeres en el dormitorio. Me reconcilié intentando creer que él me amaba lo mejor que sabía”.
Fuente: Ambito
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