Confirman el procesamiento y liberan a un falso terrorista árabe
El miércoles pasado un hombre muy alto acompañado por sus padres gritaba en los pasillos del cuarto piso del edificio de Comodoro Py. Vestía saco azul y hacía referencia a la vigilancia a la que está sometida toda la sociedad.
Sus padres le pedían que se callara. Los empleados del juzgado federal 12 a cargo de Sergio Torres no sabían cómo evitar que el vozarrón del hombre no rompiera con el silencio que habitualmente reina en los tribunales.
Ese hombre alto, conocido como "Cabeza" y que vive en Dock Sud, había estado detenido en la cárcel de Ezeiza en el área de los que padecen enfermedades psiquiátricas. Su detención había sido ordenada por el juez Torres luego de determinar que "J.A.", soltero y de 43 años, había sido el autor de dos amenazas.
Había estado detenido en la cárcel de Ezeiza en el área de los que padecen enfermedades psiquiátricas
El 18 y el 19 de diciembre pasado, el hombre había llamado al 911 bajo el nombre de "Serafin Shalam". Aseguró que pertenecía la organización terrorista "Estado Islam, vinculada con Al Qaeda". Decía palabras en un supuesto idioma árabe y pidió 750.000 dólares a cambio de que "su organización" no tomara un avión que volaba desde Mendoza a Buenos Aires.
Ante ese llamado, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) puso en marcha su protocolo ante amenazas terroristas y revisó el avión: los pasajeros y tanto Aeroparque como Ezeiza estuvieron bajo alarma. Incluso, según consta en la causa judicial, se revisó una nave de la flota presidencial.
"Shalam" hizo también llamados desde su celular para decir que había coches bomba en la zona cercana a donde se realizaba la marcha del 18 de diciembre contra la Reforma Previsional. Torres procesó a "J.A." por el delito de intimidación pública y ordenó su detención bajo el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (PRISMA). El hombre padece esquizofrenia paranoide aunque es imputable.
La apelación presentada por el defensor oficial de "J.A", Juan Martín Vicco, fue analizada por la Sala I de la Cámara Federal. Los camaristas Jorge Luis Ballestero y Leopoldo Bruglia confirmaron el procesamiento dictado por Torres pero dispusieron la libertad del falso "Serafin Shalam del Estado Islam".
Los camaristas consideraron que "J.A" no puede entorpecer la investigación, tiene arraigo y por eso le dieron la libertad. También ordenaron que se le prohíba salir del país y se tomen otras medidas. Torres lo obligó a pasar por el juzgado una vez por mes y a informar al juzgado si se ausenta de su casa por más de 24 horas, además le impidió la salida del país.
El miércoles pasado "J.A" fue a firmar su primera comparecencia al juzgado de Torres. Deberá hacer lo mismo el primer lunes de cada mes. Cuando bajaba en el ascensor con sus padres y otras personas, seguía con su teoría-a viva voz- acerca de la existencia de la vigilancia permanente que se ejerce sobre los ciudadanos.
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