Crimen de Abril Bogado: por una foto, investigan la posible connivencia entre «Pepito» y policías

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El asesinato de la Abril Bogado, la adolescente de 12 años que recibió un balazo en la cabeza durante una entradera en la ciudad de La Plata la madrugada del pasado 5 de noviembre, tiene un giro inesperado. El Ministerio de Seguridad bonaerense investiga la supuesta complicidad de policías de las comisarías La Plata 6ª y La Plata 11ª con malvivientes y bandas de la zona, entre ellas la que integraba José Echegaray, alias "Pepito", el delincuente detenido por ser el supuesto homicida de la pequeña Abril.

Guillermo Berra, el director general de Asuntos Internos, le confirmó a Infobae que se abrieron varios sumarios por estas irregularidades que abarcan desde "connivencia de uniformados con delincuentes" y hasta con el "narcomenudeo". Ya fue separado un oficial jefe de calle de Ringuelet, que pertenece a la Comisaría 11.

Pero eso no es todo. En uno de esos sumarios se confirmó que Echegaray es amigo del hasta el año pasado oficial Eric Alejandro Farías. Farías, de 25 años, y cuyo legajo personal era el número 486.907, formaba parte, desde febrero de 2015, de la Policía Local de Ensenada. Pero fue exonerado semanas antes del crimen de Abril porque en septiembre de 2016 el oficial de policía fue sorprendido con una moto robada y con pedido de captura.

Farías fue detenido por personal del Comando de Patrulla después de recibir un llamado al 911 en el que se alertaba de que un hombre mantenía una discusión en la calle. Cuando llegaron sus colegas –Farías estaba de civil– reaccionó con extrema violencia. Le pegó dos piñas en la cara a su pareja y escapó en la moto. Al ser capturado, se descubrió que hacía casi un año conducía la moto con pedido de secuestro.

Al no poder justificar qué hacía con el rodado, fue separado de la fuerza y quedó a disposición de la Fiscalía Número 6, a cargo de Marcelo Romero, quien abrió un expediente por los delitos de "encubrimiento y resistencia a la autoridad".

Finalmente, fue derivado a la Unidad 35 de Magdalena donde permaneció preso hasta abril de este año. La casualidad quiso que en ese mismo penal estuviese purgando condena su amigo Echegaray.

El ahora presunto asesino (que estaba detenido por robo a mano armada), y el policía corrupto celebraron su reencuentro tras las rejas tomándose una foto en la que aparecen sonrientes recostados sobre la pared del penal.

Echegaray es el que está a la izquierda con campera negra. El policía, de buzo blanco. En un supuesto juego de complicidades, ambos fueron retratados simulando que portan un arma de puño utilizando el dedo pulgar e índice.

Es evidente que la foto, en la Unidad 35, fue tomada con el celular de un tercer reo, o de ellos. Lo cierto es que la instantánea fue subida por el supuesto asesino de Abril a su Facebook.

Después del conmocionante asesinato de la joven, que quedó grabado en las cámaras de seguridad, un conocido de ambos la subió a las redes y llegó hasta Asuntos Internos.

Por entonces, septiembre de 2016, Echegaray, quien debía cumplir condena hasta 2018 por robo agravado y tentativa de homicidio dictada en 2012, ya gozaba de los privilegios, primero de salidas transitorias y después de libertad asistida, pero una vez por semana debía dormir dentro del penal. Fue durante esa circunstancia cuando se reencontró con su amigo policía.

La propia gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, cuestionó los beneficios que el juez de Ejecución Penal 2 de La Plata, José Villafañe, le había otorgado a José Edgardo Echegaray Biel, quien tenía un largo prontuario penal y policial.

En 2004, fue arrestado por robo calificado. En agosto de 2005 fue otra vez detenido por tentativa de robo. En agosto de 2010, otra vez fue apresado por tentativa de robo calificado. Y finalmente en 2012.

Esa foto y una entrevista que un amigo de Echegaray concedió al programa Mañanas Informadas de Canal 26, revelando que "los policías de las comisarías 6ª y 11ª liberan la zona para que las bandas, como la de 'Los Arévalos' y otras, salgan a robar y pasar droga", fueron el puntapié para que Berra comenzara a "caminar" las reparticiones nombradas.

Así descubrieron que los vecinos y comerciantes de Ringuelet ya habían denunciado la presunta complicidad de policías con los delincuentes que siembran terror en los barrios de La Plata. Entre los señalados está justamente el jefe de calle de la comisaría 11 que ya fue apartado del cargo.

Como se ve, el asesinato de Abril Bogado revela, una vez más, no solo la desaprensión de los magistrados a la hora de liberar a delincuentes que no son resocializados por las unidades penales, ya que salen y vuelven al delito; sino también la vinculación de los policías que deben brindarles seguridad a los vecinos pero, en cambio, algunos de ellos se asocian con el delito.

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