Nacionales

El Atlético Madrid recibió un duro golpe en su visita al Espanyol

Compartir:

(REUTERS)

Con la obligación de ganar para no perderle pisada al Barcelona, el Atlético Madrid se presentó en Cataluña para medir sus fuerzas frente al Espanyol, un equipo que debía sumar para seguir escapando de la zona roja que marca el descenso de la Liga.

A pesar del esquema ofensivo propuesto por el dueño de casa, el que tomó las iniciativas del pleito fue el conjunto liderado por Diego Simeone. Fiel a su estilo, con el 4-4-2 clásico, el Colchonero arrinconó al combinado de Quique Sánchez a través del juego colectivo interpretado por Thomas Partey, Koke, Saúl y Griezmann.

Sin embargo, los intentos albirrojos no brindaron los resultados esperados en la primera etapa. Incluso el elenco catalán generó alguna acción aislada para abrir el marcador con las apariciones de David López y Leo Baptistao. Tanta era la falta de efectividad en la noche española, que la figura francesa intentó inventar un penal, luego de protagonizar un mano a mano ante Pau López. Sólo por la correcta decisión del árbitro Mario Melero de ignorar los reclamos de Griezmann, el descanso llegó sin emociones.

Con los ingresos de Ángel Correa y Kevin Gameiro el Cholo buscó mayor ideas ofensivas, pero la sólida estructura defensiva local atentó contra los deseos del técnico argentino. Además, cuando el Aleti logró festejar el primer tanto con un cabezazo de Diego Godín, el colegiado anuló la conquista por una supuesta falta en ataque.

La derrota por el extraordinario contragolpe comandado por Pablo Piatti y definido por Sergio García le dejó al Atlético Madrid un sabor amargo, dado que el resultado que arrojará el clásico que animarán el Merengue y el Barcelona podría alejar las esperanzas colchoneras de pelear por el título. Aunque parezca extraño, los de Simeone desearán que el Culé no gane en su visita al Santiago Bernabéu para seguir de cerca al único líder que tiene el campeonato.

Tabla de posiciones:

Fixture:

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba