El MPA y el poder político de Reconquista presionaron al juez Banegas

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El Ministerio Público de la Acusación (MPA) y el poder político de la ciudad de Reconquista se encuentran en el ojo de la tormenta debido a una polémica causa en donde se imputó (y dictó prisión preventiva) a cuatro abogados denunciados por presuntas amenazas coactivas y falsos testimonios.

En este marco, el juez penal Santiago Banegas denunció, en una audiencia pública de apertura de elementos electrónicos y falso testimonio, que recibió presiones para apartarse de la causa contra los cuatro letrados. El magistrado habló de un intento de condicionamiento a través de un mensaje transmitido por un intermediario.

Banegas, que durante su testimonio se quebró en lágrimas, afirmó que el mensaje insinuaba que su carrera judicial en la provincia estaba en riesgo si no se apartaba de la causa. Sin embargo, el juez decidió mantenerse en el caso, destacando su compromiso con el debido proceso.

No obstante eso, en el día de la fecha se conoció que presentó la renuncia ante la Corte Suprema y que, hasta ahora, nadie de la Justicia se comunicó con él.

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Del Río Ayala, bajo la lupa

Lo más insólito es que ahora está la fiscal santafesina María del Río Ayala que fue, supuestamente, enviada por la Fiscal General de la provincia de Santa Fe, María Cecilia Vranicich a ver por qué había tantos atrasos en el expediente, por qué se perdían los juicios, pero que fue Del Río Ayala la que impulsó meter presos a los abogados.

La decisión de Vranicich es, cuanto menos, polémica ya que Del Río Ayala está muy cuestionada en la ciudad de Santa Fe. La fiscal, integrante de GEFAS, dependiente del MPA, tiene acusaciones de alta gravedad.

La funcionaria del MPA es investigada por haber, presuntamente, manipulado el caso del profesor de la escuela Ceferino Namuncurá, Juan Trigatti (hoy sobreseído en primera instancia en un fallo que cuestionó duramente a la Fiscalía).

También se encuentra bajo la lupa por haber perdido el disco en el caso del ex profesor del Jardín San Roque, Darío Céspedes en donde se demostraría la inocencia del docente. Al respecto, se comenta que la Fiscalía de Del Río Ayala habría hecho desaparecer esa prueba con la supuesta finalidad de acusar, a toda costa, a alguien. Una modalidad que habría sido reiterativa en causas de esta índole.

El MPA y el poder político

Del Rio Ayala es la protagonista de todo el armado realizado en Reconquista con la finalidad de pasar factura al estudio jurídico que le está ganando todas las causas en los tribunales de la ciudad del norte provincial.

Lo que sucede en materia judicial y política en la ciudad no registra antecedentes. Es inédito no sólo porque el Ministerio Público de la Acusación y sus fiscales están en el ojo de la tormenta y bajo la lupa de la Justicia por múltiples irregularidades, sino también porque el poder político de esa localidad avala esta dinámica.

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