Parecía el desmantelamiento de una más de las tantas bandas narcos existentes en el Gran Buenos Aires, pero al conocerse los detalles de su modus operandi, se revelaron detalles indignantes. Un grupo de narcotraficantes de la villa Puerta de Hierro, en La Matanza, utilizaban a niños de 6 y 7 años para desarrollar su actividad delictiva.
Tres búnkers de droga ubicados en ese modesto barrio del partido de La Matanza fueron derrumbados el miércoles por la Policía Bonaerense, tras haber desbaratado a una organización narco conocida como "la banda del Gordo Juan".
El mega operativo concluyó con la detención de trece personas y el secuestro de pasta base, cocaína y marihuana.
Los tres bunkers eran utilizados por los miembros de la banda criminal para fraccionar, envolver y comercializar la droga. El grupo delictivo usaba a chicos de entre 6 y 7 años para que les hicieran de campana por si aparecía la Policía.
Se estima que eran casi unos 40 niños a los que, a cambio de sus "servicios" se les ofrecían a cambio una gaseosa, galletitas y unos 50 pesos. De acuerdo a la investigación, los dealers apelaban a niños tan pequeños porque gran parte de los mayores del barrio, entre 9 y 14 años, se encontraban en pésimo estado de salud debido al consumo de paco.
Los niños representaban la "primera línea" de alerta y, de acuerdo a fuentes policiales, nunca tenían contacto con los integrantes de la banda de narcotraficantes, sino que recibían órdenes directas de otros chicos mayores.
Luego de 33 allanamientos llevados a cabo por efectivos de la Jefatura Departamental de La Matanza, con el apoyo del Grupo Gad, Infantería, Caballería, comisarías de la zona y efectivos de Morón y Moreno, se logró el desbaratamiento de la organización narco.
Producto de los operativos, trece personas quedaron detenidas, entre ellas un menor de 17 años, el jefe de la banda llamado "El Gordo Juan" y una mujer de nombre Alejandra, que formaba parte de la banda.
"Derribar bunkers es asegurarnos de que las bandas narco no vuelvan a utilizar estos lugares para perjudicarle la vida a la sociedad, sobre todo a nuestros jóvenes", aseguró el ministro de Seguridad de la Provincia, Cristian Ritondo. En esa línea, remarcó: "Menos droga es más futuro".
Según los investigadores de las fuerzas de seguridad, la banda "tenía un gran poder de acción con la venta de paco especialmente" en toda la villa.
Entre lo incautado, hubo casi seis kilos de cocaína, más de tres de marihuana (en ladrillos compactos) y un kilo de pasta base. Todo estaba preparado para su comercialización. Además, se secuestraron 100 mil pesos en efectivo, once celulares y municiones. En uno de los domicilios allanados funcionaba un templo umbanda.
La causa quedó a cargo del Juzgado Federal Criminal y Correccional N° 3 de Morón.
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