Autoconvocados trabajaron este martes en la Laguna Setúbal para abrir un canal de paso en medio del extenso embalsado que "tapió" completamente el paso de la navegación entre las dos costaneras. De acuerdo a las estimaciones, la pared de plantas acuáticas tiene una longitud de 500 metros y a fuerza de voluntad, con machetes y grampines, socios de clubes náuticos y guardavidas buscan removerla desde el fin de semana.
Un pescador destacó la labor que se está llevando a cabo dentro de la laguna y pidió colaboración a todas las personas que puedan acercarse con embarcaciones para seguir abriendo paso entre el manto verde.
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Advirtió que esta tarea debe hacerse durante varios días seguidos para lograr buenos resultados: "Se va a volver a cerrar, esto tendría que ser un trabajo de todos los días hasta tratar de abrirlo lo máximo posible y ver si el agua ayuda y hace su trabajo".
Este manto verde está compuesto en gran parte por una especie conocida como "canutillo", que crece varios centímetros por día y va formando un enrejado: emite brotes cada 10 o 15 centímetros y cada brote se va entrelazando no solo consigo mismo, sino también con las plantas que tiene cerca.
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