Jorge Macri: «Queremos menos grasa política, para tener un Estado más musculoso»
Los chicos chapotean en las dos piletas del Centro Polideportivo Nº 1 de Vicente López, uno de los cinco con que cuenta ese partido del Norte del Conurbano. Allí hay 450 pibes.
Las colonias de vacaciones reciben un total de 2.200, que además practican tenis, fútbol y gimnasia. Fuera del agua, el intendente Jorge Macri (52) cuenta: "Es una solución gratuita y de calidad, para darles tranquilidad a muchas familias que no tienen dónde dejar a los chicos en vacaciones".
El primo del Presidente de la Nación promedia su segundo mandato al frente del Municipio, y participa de cada actividad que sucede allí. Hace dos fines de semana, por ejemplo, dijo "presente" en el Carnaval que se hizo junto al río, al que concurrieron cien mil personas en dos días. "Lo hacemos desde que asumimos. Es la sexta edición. Nos comprometimos a devolverles a los vecinos esa fiesta, que la gestión anterior había prohibido", explica.
–Para algunos, cuesta un dinero que se podría destinar a otros fines. ¿Qué responde cuando se lo plantean?
–Hay gente que cree que la cultura es un gasto, quizás porque puede consumir otra cultura que no es gratis. Para nosotros es una forma de reconstruir el tejido social. Obvio, tenemos finanzas ordenadas, sponsors que nos ayudan y nos podemos dar ese gusto.
–¿Lo mismo les diría a quienes criticaron las esculturas con forma de huevo que distribuyó en varias plazas?
–Es el mismo criterio. Los treinta que repartimos de esa intervención, llamada Vida, están en todos los barrios. El concepto es que todos podemos tener acceso a distintas formas de arte. Y en un municipio que tiene un 99 por ciento de agua y cloacas, todas sus calles asfaltadas, iluminación led en su totalidad, el espacio público, además de funcional y seguro, puede ser bonito.
–¿Qué es el Banco de Buenas Prácticas Municipales?
–Lo iniciamos acá. Preparamos medidas que fueron exitosas, para que otros intendentes las puedan conocer y copiar. Ahora tomó otra dimensión, porque el partido (PRO) creó la Secretaría de Gobiernos Locales, que está a mi cargo. Sus objetivos son mejorar las gestiones actuales –y el Banco es eso– y algo que bautizaron "la escuelita". Todos los que quieran ser intendentes en 2019 deberán pasar por ella, para estudiar de qué se trata ejercer ese cargo. Y a fin de año, presentar una especie de tesis. Gestionar lo público es tener claras las prioridades, porque no se puede hacer todo.
–¿Qué hubiera querido hacer y no pudo por razones de fondos?
–Tener más jardines municipales. Explicarles a los padres de los que no ingresan es difícil. Es parte del diálogo con los vecinos. Les preguntamos: "¿Qué dejamos de hacer, entonces? ¿Saco algún patrullero? ¿No mejoro el hospital?".
–¿El método de la consulta está institucionalizado?
–Sí. Tenemos un presupuesto participativo. Muchos millones de pesos se destinan a 75 u 80 obras que votan los vecinos. El año pasado sufragaron 42 mil. Y como se hicieron todas las obras elegidas, se legitimó el sistema. Es una mejora cívica, porque el vecino tiene que definir sus prioridades.
–Mencionó las escuelas… ¿Qué va a pasar con el inicio del ciclo lectivo?
–Lo veo difícil. Si no hay acuerdo, ojalá la discusión se dé con los chicos en el aula. Mi sensación es que hay una decisión de sectores gremiales docentes de sostener el conflicto. Si es así, vamos a hacer como el año pasado: les daremos mucho apoyo a los directores y maestros que quieran abrir las escuelas. Y ofrecerles a las familias lugares a donde llevar a sus hijos, para que no sean rehenes de la pelea.
–¿Cuánto se les ofrecerá a los maestros?
–El 15 por ciento, como está planteado, y con premios al presentismo. María Eugenia (la gobernadora Vidal) tomó una postura clara: el maestro que va, ganará más.
–Arrancó el año con el 1,8 por ciento de inflación. Eso quiere decir que la meta inflacionaria será difícil de cumplir. ¿El porcentaje puede variar?
–No estoy en la mesa de negociación. Sé que la Provincia no tiene recursos en exceso, pero quiere pagarles más a los maestros que trabajen. Entonces, los que vayan cobrarán más del 15 por ciento de aumento. Pero en promedio, más que para ese aumento no hay. Acá, por suerte, sacamos la mejor nota en la evaluación Aprender. Sólo el 14,75 por ciento de los alumnos no logró la meta de nivel, tanto en lo público como en lo privado. Eso requiere capacitación y maestros presentes. No es sólo el salario lo que se debe discutir en las paritarias.
–Cambio de tema. Alarmó la noticia del cierre de la guardia y la terapia intensiva del hospital Cetrángolo, que es provincial pero está en su municipio. ¿Es así?
–No se cerrará nada. Por el contrario, el Cetrángolo tiene dos licitaciones para renovar su guardia y mejorar las áreas de internación y terapia intensiva. Me parece que ahí hubo un error de la dirección del hospital. Tiene los recursos para nombrar médicos terapistas y no los incorporó. Que hayan dicho desde ahí que cerraba la terapia fue una irresponsabilidad. Se metió la política, hubo una intención muy miserable, berreta. Hoy funciona todo; se trajeron terapistas de otros lugares.
–Todo lo que venimos hablando requiere dinero. El gobierno nacional insiste con la necesidad de bajar el gasto público, y sobre todo, el costo de la política. ¿Se hizo acá?
–Desde que asumimos, eliminamos casi 300 cargos políticos. Queremos menos grasa política, para tener un Estado más musculoso. Es un desafío constante. Lo importante es estar al lado del vecino. A veces me encuentro con algunos que me dicen "Jorgito, ¡cómo me cobrás!", pero reconocen que somos un Estado presente.
–¿Aumentaron mucho las tasas en Vicente López?
–Depende. Algunos pagan 100 pesos y otros dos mil, porque tienen casas inmensas. Creo en un Estado progresista, que les cobre más a los que más tienen. Cuando llegamos, el derecho de construcción valía lo mismo junto al río que en Carapachay. Hoy no.
–Después de la reforma previsional, los aumentos de tarifas y el índice de inflación que no cede, varias consultoras señalaron una baja en la aprobación del gobierno nacional. ¿Esto los puede afectar de cara al 2019?
–Hay dos realidades. ¿Cuál es la Argentina? ¿Esos análisis o la que batió récords de venta de autos en enero, o de escrituraciones en muchas ciudades, o de créditos? ¿Vamos tan mal o vamos tan bien? Ni lo uno ni lo otro.
–Quizás hay dos países: a algunos les va muy bien, y a otros muy mal…
–Sí, pero si hablamos de país, no es ni una cosa ni la otra. Hay sectores que están mejor que otros. Resolver las inequidades y los desórdenes que nos dejaron llevará tiempo. No creo que Mauricio haya perdido imagen. A veces, tomar decisiones antipáticas, difíciles, es invertir en imagen hoy, porque sabés que será mejor para el futuro. Durante demasiado tiempo, los populistas decidieron no asumir costos políticos en su forma de gobernar. Mauricio sabe que toma decisiones difíciles, que van a volver en una mejor economía.
–¿Cree que cuatro años son pocos para Macri y que debería buscar la reelección?
–Estoy convencido de que Mauricio tiene la madurez y la preparación como para que la Argentina le dé un segundo mandato. Es el mejor presidente que podemos tener para el 2019.
–La última: ¿qué le parecieron los dichos de Eugenio Zaffaroni sobre la salida de Macri "cuanto antes"?
–Es triste que exprese su deseo, porque es su deseo. No lo comparto ni me gusta. Sobre todo porque es alguien formado, que tuvo grandes responsabilidades y que se declara democrático.
Por Hugo Martin
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