Juan Grabois, referente de la Confederación de Trabajadores de Economías Populares (CTEP) y dirigente social cercano al Papa Francisco, advirtió que si el gobierno nacional no paga un bono a fin de año para jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH), "habrá mucha conflictividad en diciembre".
En diálogo con Radio Labici, agregó que todavía "no han establecido un plan de lucha, aunque agregó que "hoy, mañana y pasado van a hacer movilizaciones e intentarán coordinar manifestaciones con los sindicatos y con otras fuerzas sociales".
También habló acerca del posible recorte de la AUH y dijo: "Sería catastrófico e inviable, no va a pasar. No es sustentable con la gobernabilidad argentina; habría una revuelta de magnitud inimaginable donde va a emerger la resistencia verdadera, la que sale de las bases populares y no de Twitter ni Facebook".
Asimismo, aprovechó para criticar la actual situación económica del país y vaticinó que los problemas tienden a agravarse. "Estamos peor que en el 2014. Lo malo, empieza ahora", agregó al referirse a la modificación del cálculo de los haberes jubilatorios. "Es una fórmula pésima que solo los gobernadores lograron mejorar un poco pero que en definitiva es un robo de 100 millones de pesos a la resistencia popular", añadió.
En relación a la reforma laboral, Grabois dijo que "es un error que la CGT la haya aceptado y agregó: "A pesar de que de los 10 puntos más graves, ocho ya no están más en la Ley, todavía hay cosas que si afectan a los trabajadores asalariados que son perjudiciales y que de ninguna manera la CGT tendría que haberlos aceptado".
En relación a la situación actual de los sectores más vulnerables, sostuvo que "hay uno que está olvidado y marginado de las políticas públicas". "El 100 por ciento del presupuesto de obras públicas sólo le va a llegar un poco a sólo 100 de 4600 villas y asentamientos".
Finalmente, el dirigente social afirmó que "se está dando un fenómeno que tiene una gravedad que no es medible en plata, y que es la legitimación de un discurso represivo, excluyente, xenófobico y discriminatorio".
También opinó acerca de los primeros dos años de gobierno de Mauricio Macri y dijo que "fueron gradualistas para la aplicación de reformas, pero ahora no hay nada parecido a un proyecto de país". Señaló que "en este momento estamos enfrentando una serie de reformas estructurales que sólo benefician a un sector concentrado de la población.