El Monumento Nacional a la Bandera sigue en estado crítico tras la paralización de las obras de refacción, que llevan un avance del 32%. La empresa Dyscon, encargada de los trabajos, detuvo las tareas el 28 de febrero debido a una deuda de 400 millones de pesos por parte del gobierno nacional. A pesar de las promesas de reactivación, no hay señales claras sobre la continuidad del proyecto, lo que genera preocupación en la ciudad de Rosario.
Mariano Schor, titular de Dyscon, explicó que si bien las obras se consideran "prioritarias" por la Nación, aún no hay un plan concreto para reactivar los pagos y completar el proyecto, que incluye reparaciones en la proa, la sala de las banderas, y la restauración del mármol en el patio cívico. “En nueve meses podría estar finalizado si se reciben los fondos necesarios”, aseguró Schor, pero advirtió que la situación económica del país es un obstáculo.
El Concejo Municipal ha decidido involucrarse en la supervisión de las obras, con Hernán Catalayud, concejal de Volver a Rosario, liderando el seguimiento. Catalayud resaltó la importancia de terminar los trabajos no solo por el valor simbólico del monumento, sino también por los riesgos que representa el sitio en su estado actual para los transeúntes. "Es una vergüenza que después de tantos gobiernos, el Monumento siga igual", concluyó.
El proyecto de refacción, que comenzó en 2017 durante la gestión de Mauricio Macri, ha sufrido interrupciones constantes por falta de financiamiento. La situación se ha agravado con el cambio de gobierno y las promesas incumplidas de diferentes administraciones.
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