La última locura de Conor McGregor: se metió en la jaula y atacó al árbitro
En donde quiera que esté, Conor McGregor acapara los flashes. Así fue durante el Bellator 187, la empresa estadounidense que compite contra la UFC. El irlandés presenció el combate de su compañero de equipo Charlie Ward y, tras vencer a su rival, no dudó en meterse en la jaula para abrazarlo.
Pero la pelea no había terminado oficialmente, y el personal de seguridad se abalanzó hacia ellos para separarlos. Posteriormente, el árbitro del combate se involucró y "The Notorious" se descontroló.
El luchador, quien recientemente perdió ante Mayweather en su debut en el boxeo, intentó ingresar a la fuerza hasta en tres oportunidades al círculo. Finalmente, el público lo ovacionó mientras salía de escena.
La pelea que se llevó a cabo en Dublin, ciudad de origen de McGregor, enfrentó a Charlie Ward y John Redmond. Tras el nocaut que sentenció el combate, la estrella de UFC saltó muy efusivo al ring para abrazar y felicitar a su amigo.
Sin embargo, el dublinés no tenía la licencia que lo habilitaba para ser parte de la esquina de Ward y, por eso, el personal de seguridad intentó sacarlo del ring como lo haría con cualquier otro fanático.
Marc Goddard, árbitro del enfrentamiento y de mala relación con McGregor, le dijo algo que provocó aun más su ira, y fue allí cuando el luchador fue a increparlo. Tras un ida y vuelta entre ambos, se retiró con los puños levantados y fue ovacionado por todo el recinto.
Segundos mas tarde volvió a intentar meterse, pero esta vez lo detuvieron antes de que pudiera. En un tercer intento, se trepó a la jaula y un asistente lo empujo hacia afuera. Finalmente fue el luchador quien abandonó el octágono para poder abrazarlo.
Conor McGregor no pelea desde el 26 de agosto, fecha en la que hizo su debut en el boxeo frente a Floyd Mayweather. Su último enfrentamiento dentro del MMA fue en noviembre del 2016 frente a Eddie Alvarez, en donde retuvo el cinturón de peso ligero de la UFC.