Liberaron al sommelier que había sido condenado a perpetua por el crimen de su madre
El sommelier Luciano Sosto recuperó la libertad este jueves, a pesar de que en 2015 había sido condenado a prisión perpetua por el crimen de su madre, descubierto el 26 de diciembre de 2016. La decisión fue tomada por la Cámara de Casación en lo Criminal y Correccional, que anuló el fallo del tribunal porteño.
Sosto, de 39 años, fue condenado a perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal 8 porteño el 21 de diciembre de 2015 como autor del homicidio calificado por el vínculo de su madre Estela Garcilazo, de 69.
Dos años después, exactamente a las 4:24 de la madrugada de este jueves, Luciano Sosto recuperó la libertad y se abrazó con su padre, quien lo esperaba en la Superintendencia de Investigaciones Federales, ubicada en la calle Madariaga del barrio porteño de Villa Lugano.
De acuerdo a las primeras informaciones difundidas por C5N, uno de los argumentos de la Cámara para liberar al sommelier fue el descuido de la escena del crimen, el departamento de su madre.
Minutos antes de la liberación, el padre del sommelier, Carlos Sosto, celebró: "Empieza una nueva etapa de nuestra vida sin su madre, lo más importante que tuvo en su vida". Respecto de aquella condena en 2015, dijo: "Yo sé quién es mi hijo y quién era mi mujer".
Respecto del asesinato, que ahora queda sin culpables, el padre de Sosto lamentó: "No sé quién mató a mi mujer y no lo voy a saber nunca. La Justicia tampoco se encargó de buscarlo y yo tampoco voy a salir a buscar con rencor, ya no me interesa. Después de cuatro años, ya es imposible saber".
El 26 de diciembre de 2013, Sosto llamó a la policía cerca de las 15:00 y dijo que al pasar frente al departamento de su madre, escuchó unos quejidos y la encontró en grave estado, por lo que llamó a una ambulancia. En ese momento, la fiscal acusó al ex titular de la Asociación Argentina de Sommeliers y ex propietario del restaurante "Lucky Luciano" de los delitos de "homicidio y abuso sexual".
En diciembre de 2015, antes de que el Tribunal Oral en lo Criminal 8 lo condenara, Sosto dijo: "Soy inocente: busquen al violador y asesino de mi madre. Quiero decir que no maté, no robé, no violé y les ruego que no se equivoquen. No terminen de destruirme".