Diego Maradona falleció a los 60 años luego de sufrir una descompensación en su casa de San Andrés, en el partido de Tigre, donde se estaba recuperando de una operación de la cabeza. La noticia llegó pasadas las 13 y la mayoría de los periodistas se enteraron en vivo.
El astro del fútbol murió el 25 de noviembre, día en que también fallecieron dos figuras muy importantes: Fidel Castro, su eterno amigo y también Ricardo Fort.
Este mismo día, en 2016, Diego Maradona despedía con profundo dolor al líder cubano con que el que mantuvo una estrecha relación de amistad durante muchos años. En esa oportunidad, se encontraba como espectador de la Copa Davis cuando se enteró de la triste noticia: “Nos va a seguir guiando desde el cielo, como el Che y Hugo Chávez”, expresó aquel día.
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Admiración
El primer encuentro entre Castro y Maradona se produjo en 1987, en una visita oficial del jugador a la isla del Caribe. Ese fue el primero de una serie de viajes donde, con mayor o menor permanencia, Maradona fue tratado por su consumo problemático de drogas y otras tantas afecciones de salud, y donde forjaron una amistad.
La admiración de Diego no era solo por Castro, aunque quienes fueron testigos de esos años y encuentros aseguraron que el futbolista decía asiduamente que el líder revolucionario era su “segundo papá”.
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Cuando Diego pasó cuatro años viviendo en La Habana fue cuando esa relación se afianzó. “Fidel me llamaba a las dos de la mañana para hablar de política, o de deporte, o de lo que se diera en el mudo, y yo estaba dispuesto para hablar”, había recordado el ex Diez sobre ese tiempo habitando la isla.
Sus fotos junto al líder, entre habanos y pelotas de fútbol, son verdaderos íconos de ese vínculo que llegó a ser tan fuerte, que Maradona se tatuó el rostro de Fidel en una de sus piernas. El propio Diego contó que cuando le mostró a Fidel el tatuaje, el líder le había dicho graciosamente: “¿Qué hiciste, loco? Pero yo estoy mejor que el del tatuaje”.
Ricardo Fort
En tanto, el 25 de noviembre de 2013 se conoció que uno de los personales más icónicos del espectáculo nacional también había fallecido. Ricardo Fort, de 45 años, murió de un paro cardíaco después de una masiva hemorragia en el estómago en el hospital donde se encontraba internado por una fractura femoral. Hoy, siete años después, otra leyenda argentina se despide: Diego Armando Maradona.
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