Para Sukerman, las cifras del Indec “son la cara más cruda de la situación que vivimos”

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Esta semana, el Indec publicó los números de la pobreza del primer semestre del año en Argentina (40,9 por ciento). En particular, en el Gran Rosario hay 30,6 por ciento de hogares y 41,8 por ciento de las personas en esa delicada situación. En el Gran Santa Fe, este ítem marcó 30,4 por ciento de los hogares y 42,6 por ciento de los ciudadanos.

Además, el desempleo en Argentina se ubica en el 13,1 por ciento en el segundo trimestre; y representa un 17,9 por ciento en Rosario y más del 20 en Santa Fe.

“Las cifras son la cara más cruda de la situación que vivimos. Una de las causas, es cómo Argentina ingresa a la pandemia. Con recesión, inflación, una tasa de interés impagable, deuda externa y desempleo”, expresó el ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Santa Fe, Roberto Sukerman, en diálogo con el programa “Se presume inocente”, que conduce Ricardo Serruya por Cadena OH!

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“Los números de la Encuesta Permanente de Hogares (del Indec), del segundo trimestre, abril y mayo fueron los dos peores meses con una caída importante del empleo vinculado a los sectores más vulnerables. Sobre todo lo que cayó fue el empleo informal”, afirmó el funcionario. A lo que agregó, que el Gobierno cruza los datos de la Encuesta Permanente de Hogares, con números que aportan AFIP y Anses para profundizar el análisis.

Por otra parte, las cifras del Indec revelaron el problema del desempleo en mujeres y jóvenes. “Indudablemente en estos sectores fue donde más impactó, producto de desigualdad de género y franjas etarias son sectores más vulnerables y se vieron perjudicados. Y se da en un contexto donde los despidos están prohibidos, sumado al aporte de millones de pesos del Estado nacional para sostener la economía, por ejemplo con el ATP y el IFE”, remarcó Sukerman.

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En este sentido, destacó que también hay un número preocupante de personas “que ya ni siquiera buscan trabajo“, según demostró la encuesta.

A su vez, el ministro de Trabajo advirtió que “tenemos que tratar de generar un equilibrio. En el tema de salud necesitamos que el sistema sanitario no colapse. Lo peor que nos puede pasar es que el sistema de salud tenga que decidir a quien le da una cama o un respirador. En Rosario estamos cerca de esa situación y por eso hay que trabajar muy seriamente”.

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“También hay una actividad económica que en muchos casos está muy deprimida, muy paralizada, muchas que ni siquiera pusieron empezar nuevamente; lo que genera daño económico, social y psicológico. Nosotros fuimos muy conscientes de eso”, afirmó.

“La provincia de Santa Fe, por su matriz productiva, ha tenido la posibilidad de tener una gran actividad económica en muchos rubros, sobre todo lo vinculado al campo. Si nosotros tenemos que retroceder en actividades, en lugar de avanzar, no solamente vamos a tener el problema vinculado a la salud, sino también a lo económico y social”, subrayó el ministro.