Polémica y fuerte repudio en las redes sociales: el saldo del reality «Luciana mamá»
"Los sorprendí, ¿vieron?", dijo una efusiva Luciana Salazar, haciendo referencia a cómo había sido su reacción por un pequeño vómito de su beba, Matilda Salazar, que hizo blanco en su impoluto pantalón. "Luli mamá no se sorprende con un vómito", agregó, orgullosa, creyendo que el incidente -más que habitual, por supuesto, en esa interacción tan cercana entre una madre y su hija- la había despojado de todo glamour, de cualquier divismo.
Pero… no. Porque en Luciana mamá sobraron discusiones y escaseó la ternura, abundaron los reproches y se escucharon pocas palabras dulces. Y en vez de sorprender, Salazar pareció resistirse a salir del papel de femme fatal, de mujer inalcanzable. Y que "la nueva Luli mamá va a dejar un poco a un poquito de lado su costado sexy", según anunció, hablando casi siempre en tercera persona, a lo Juan Román Riquelme.
El reality que El Trece promocionó con bombos y platillos dejó un rating moderado (8,2 puntos en la planilla de Ibope) que no le permitió ubicarse siquiera en el podio de los programas más vistos del día. En cambio, se colocó en el centro de las polémicas: este sábado, a un día y medio de su emisión, #lucianamama sigue siendo tendencia en Twitter. Y sólo por las críticas destinadas a Luciana.
Su mejor amiga Yamila, a quien Luli presentó como "asistente personal" (así, entre comillas, según el gesto que la modelo hizo con sus manos), se acaparó la atención de las redes sociales. Y no por mérito propio, sino pordesmérito de Salazar. "Pero bol…, ¡te vestites igual que yo! ¿Por qué no me llamaste para decirme que te ibas a poner esas zapatillas?", "¡Hacete cargo de tu error!", fueron apenas dos de los reproches que le hizo Luciana. "A veces la padezco porque mi amiga está bastante nerviosa -dijo Yamila, casi a de tregua-. ¡Pero hoy está más insoportable que nunca!".
Salazar también discutió con su hermana mejor, Camila Salazar; incluso le pidió a la producción que la sacaran del programa. Y su reacción por el vómito de Matilda, la beba que nació en Estados Unidos tras el alquiler de un vientre, también le valió el repudio: "Es inodora mi hija, como la madre. No tiene olor, no vomita con olor", exclamó Luli. ¡Para qué!
Incluso varios famosos, como Cinthia Fernández y Ángel Dé Brito, se sumaron a las críticas en Twitter. Connie Ansaldi fue de las pocas que la defendió. "Todos acá la bardean y si los grabamos a ellos son altos GANSOS. Muchos dejan a sus hijos recién nacidos y se van a eventos solo por figurar, Así que 'CHITO'", escribió la panelista.
De manera paralela al repudio 2.0 se encuentra la preocupación profesional. "A la beba, ¿le gustará ser expuesta y conocida ante millones de personas, o preferirá estar con su mamá en su hogar en un ambiente tranquilo, apacible, íntimo?", se pregunta el médico pediatra Diego Montes de Oca, a raíz de lo visto en Luciana mamá. "El bebé necesita sentirse protegido, amado, cuidado y sentir que su madre le da todo. En los primeros meses la mamá debe ponerme siempre en su lugar y preguntarse: 'Si yo tuviera dos meses, que necesitaría de mi mamá?'".
Por ahí, perdida, queda la confesión de Luciana sobre su maternidad: "Fue el cierre de una lucha de varios años y el comienzo de una historia de amor", dijo, al inicio de un programa que tuvo más lucha que amor. Por supuesto, se trató de un reality. Un show televisivo, y nada más que eso. ¿O la realidad cotidiana de Luciana?
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