Por qué las Becas Progresar son una gran noticia
El Ministerio de Educación de la Nación ha anunciado el nuevo régimen de becas estudiantiles denominado ahora Becas Progresar. Este programa es importante y está bien diseñado por tres razones. Primero, porque se concentra en los sectores más humildes de la población entre 18 y 24 años. Segundo, para mantener la beca los estudiantes universitarios favorecidos deberán aprobar cada año más de la mitad de las materias anuales; además se premia a quienes aprueban en un año la totalidad de las asignaturas del año correspondiente. Tercero, las becas estimulan particularmente las carreras universitarias que importa promover, como, por ejemplo, las orientaciones científicas y de ingeniería, la carrera docente y también la enfermería.
Se trata de un paso positivo porque apunta a la necesidad de orientar las carreras universitarias hacia las formaciones del futuro y que, además, son necesarias para nuestro propio desarrollo y social. Los recursos del Estado, que todos sabemos que no son hoy abundantes porque el déficit fiscal es muy grande, deben ayudar a superar el carácter anticuado de nuestra graduación universitaria, más propia del siglo XIX que del siglo XXI, la era de la globalización y los grandes progresos tecnológicos.
En el 2015 teníamos 125 mil graduados universitarios, de los cuales nada menos que 55 mil correspondían a las denominadas ciencias sociales. Al mismo tiempo, era claramente notoria la escasa graduación en carreras como Biología, Física, Matemática y Química, con un total de apenas 2,9 mil graduados, mientras que al mismo tiempo graduábamos 19 mil abogados.
Hay que destacar que el grueso del esfuerzo en las carreras científicas y tecnológicas está a cargo de las universidades estatales, ya que, por ejemplo, el 90% de los graduados en las cuatro carreras arriba indicadas correspondían a universidades estatales. O sea que las universidades privadas graduaban apenas el 10% en estas importantes carreras.
Es útil la comparación entre universidades estatales y privadas por las características profesionales de su graduación. Mientras que las universidades estatales gradúan 22,4 biólogos, físicos, matemáticos y químicos cada 100 abogados, en las universidades privadas esta relación es de apenas 4,3 cada 100, ya que gradúan 7 mil abogados y 303 científicos.
La tarea que nos espera para modernizar nuestra graduación universitaria es muy grande, pero es importante que ya se haya dado el primer paso. Recordemos que enfrentamos tres grandes problemas: tenemos pocos graduados universitarios, tenemos pocos ingenieros y graduados en ciencias, y hay muy pocos estudiantes pobres en nuestras universidades.