Presenciar el Super Bowl es el sueño de cualquier fanático del fútbol americano. El duelo entre los dos mejores equipos de la temporada que define al campeón de la NFL y está acompañado de un show de medio tiempo en el que participan artistas reconocidos internacionalmente. Pero para eso, se necesita mucho dinero.
Por ejemplo, en comparación con el Mundial de Rusia 2018, es más barato seguir a una selección durante todo el certamen que ver la final del fútbol americano. Un boleto para este domingo cuesta alrededor de los 4.000 dólares, mientras que con 3.090 dólares es posible ver los tres partidos de zona de grupo y todas las llaves de eliminación incluida la final de la Copa del Mundo.
Los tres partidos de la primera ronda de Rusia cuestan 210 dólares, los octavos de final 245, los cuartos de final 365, la semifinal 750 y la final 1.100, un total de 3.090. Sobra dinero aún para ver el otro duelo de semifinal y algún partido más de otro equipo en la etapa de grupos.
Obviamente, en el Super Bowl LII se podrá presenciar también un show de Justin Timberlake en el medio tiempo y ver a la artista Pink entonar el himno estadounidense, condimentos extra que no estrán en Rusia 2018, aunque sí se podría tomar en cuenta la ceremonia de clausura, que suele tener invitados famosos.
Los 4.000 dólares son uno de los tickets más accesibles, aunque aquellos adinerados que prefieran tener mayor confort pueden abonar hasta 20.000 dólares por una asiento en un palco del U.S. Bank Stadium de Minneápolis.
Por otro lado, en Estados Unidos la reventa es legal y en la edición pasada un fanático llegó a pagar 25.000 dólares por un lugar en la gran final que coronó a los New England Patriots ante los Atlanta Falcons en el histórico alargue.
Quienes durante el partido quieran tomarse una cerveza, deberán desembolsar 15 dólares, mientras que en el Mundial de Brasil 2014 el costo estaba en 5 dólares. Además, los recuerdos del evento rondan los 40 dólares según informa Vikingsfanshop.
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