Preso por tirotear a una vecina
27-11-2016 | POLICIALES | VÍA MUERTA COLASTINÉ
Preso por tirotear a una vecina
Un conflicto entre vecinos ocurrido el último domingo en Colastiné Norte terminó con una mujer herida de una perdigonada en la cabeza y su agresor tras las rejas.
El caso, que llegó a tribunales como un “homicidio calificado por el uso de arma de fuego” en grado de tentativa, desnuda un viejo problema que ocurre en la zona de la vía muerta, y que tiene a los usurpadores de terrenos y ranchos como protagonistas.
En la imputación formal ante el juez penal Héctor Candioti, el fiscal de Homicidios Jorge Nessier, le atribuyó a Martín Miguel Villalba, de 30 años, haber intentado dar muerte a Nélida H. de 55 años, a las 10 de la mañana del 20 de noviembre.
“La mujer estaba con su nieta en la huerta ubicada en inmediaciones de las calles Querandíes y Nuestra Señora de Guadalupe” cuando se aparecieron Villalba y otras dos personas. Uno de ellos, apodado “Chancho” y hermano del detenido, llevaba una escopeta recortada que le fue arrebatada de las manos por Villalba, y al grito de “A esta vigilanta hay que matarla”, apuntó a la cabeza y disparó.
La perdigonada alcanzó a la mujer en el cuero cabelludo y los hombros por lo que fue trasladada en un auto particular hasta el Hospital Cullen, mientras el agresor y sus cómplices se dieron a la fuga. Luego, personal policial de la Subcomisaría 4ta. logró la captura de los acusados, de los cuales sólo el autor del disparo quedó detenido.
Este jueves tuvo lugar la audiencia de prisión preventiva de Villalba, en la que el juez de la IPP, Nicolás Falkenberg, ordenó la medida cautelar, bajo la calificación legal de “homicidio calificado por empleo de arma de fuego en grado de tentativa”. En oposición a la medida adoptada, el defensor oficial Sebastián Moleón, había cuestionado la acusación y puso en duda que su defendido sea el autor de los hechos que le fueron atribuidos por la fiscalía.
Por otra parte, fuentes judiciales señalaron que al disparo efectuado por Villalba hacia la mujer, le subyace un caso de usurpación. Ella había denunciado a los agresores que días antes incendiaron un rancho para quedárselo. La mujer se había mudado hacía poco a la precaria vivienda ubicada al fondo de la vía muerta; se la había comprado a un familiar que se fue de la zona, pero al parecer era pretendida por otros, que mediante amenazas y el uso de la violencia, despojan a los vecinos de sus casas y los echan a la calle.
Fuente: SM – El Litoral