Rosario: una mujer denunció a un narco y le balearon la casa
Una mujer sufrió una balacera contra su domicilio luego de haber denunciado a varias personas dedicadas al narcomenudeo en el barrio Cametsa de la ciudad de Rosario.
Liliana Abbaca vive en la zona suroeste de la localidad santafesina, donde una disputa territorial entre dos bandas narco llevó la cifra de homicidios dolosos a 24 en lo que va del año. "Ya no sé qué hacer, estoy desesperada y nadie me termina de dar respuestas para solucionar el problema que vengo denunciando hace más de dos años. Aquí hay una mano negra que oculta todo y sólo falta que maten a alguien de mi familia", dijo la mujer, angustiada.
Abbaca vive en Calle 1711 y Colombres. Allí, este miércoles, cuando uno de sus hijos estaba reparando el auto en la puerta de su casa y el resto de la familia estaba adentro, pasaron con una moto dispararon "unas cinco o seis veces", contó la mujer al diario La Capital. Y agregó: "Uno de los proyectiles pasó por sobre mi hijo y se incrustó en el tapial de mi casa".
Luego del ataque, Abbaca llamó al 911 y acudió al lugar un móvil policial que revisó el lugar pero, según la mujer, "no levantaron pruebas ni me tomaron la denuncia, por lo que tuve que venir a Fiscalía a ratificar una vez más lo que denuncié tantas veces y antes de que tenga que pagar todo ésto con la vida de un integrante de mi familia".
Abbaca se presentó en el Centro Territorial de Denuncias de la Fiscalía Regional, para denunciar a un hombre y sus "soldaditos", quienes manejan el negocio de la droga en la zona.
Pero no es la primera vez que la mujer denuncia este tipo de ataques. Le ocurren desde 2014, momento en que decidió denunciar a un tal Claudio I. y a sus "soldaditos" de manejar el negocio de la droga en el barrio. Desde aquél episodio, Liliana padece amedrentamientos y amenazas por parte de la madre y la esposa de ese hombre.
Según consignó el diario La Capital, el barrio Cametsa limita con barrio Godoy, una zona a la que fueron trasladados hace algunos años vecinos del barrio Las Flores que residían donde se levantó el casino. Entre esa gente, dijo Liliana, "hubo muchas personas ligadas a los narcos del sur de la ciudad que ahora se apoderaron de las calles de nuestro barrio".
"Después de la primera denuncia la Justicia Federal dispuso una custodia policial frente a mi casa pero intentaron quemarlo y no volvieron más. Entonces pusieron una patrulla de Gendarmería que en 2015 fue sacado por orden del juez Marcelo Bailaque. Volví a hacer la denuncia y pedí protección para toda mi familia porque en esa casa vivo con mi marido, mi hija que se hizo un departamentito arriba y mis dos hijos con mis nietos. Entonces volvió un móvil de Gendarmería a la puerta e incluso desde Gobernación me dijeron que me iban a reubicar, a ayudarme a mudar para terminar con ésto", relató la mujer.
Abbacca seguirá viviendo con custodia policial.
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