Según Bonadio, un ex titular de Interpol complotó con Timerman
09-12-2017 | NACIONALES | LO ASEGURA
Según Bonadio, un ex titular de Interpol complotó con Timerman
Cree que Ronald Noble ayudó al ex canciller argentino a ocultar que se iban a levantar las alertas rojas.
El rol del ex titular de Interpol Ronald Noble en el alcance del pacto con Irán sobre las alertas rojas que pesan sobre cinco iraníes acusados de ser los autores ideológicos del atentado contra la AMIA quedó cuestionado en la resolución del juez federal Claudio Bonadio.
En marzo de 2013, la colectividad judía se quejó al entonces canciller Héctor Timerman porque el memorándum tenía una cláusula para informar automáticamente a Interpol, que había dispuesto las órdenes de detención pedidas por el fiscal Alberto Nisman, de la firma del acuerdo.
Nisman, antes de morir, había denunciado que se había acordado en secreto con Irán la baja de esas alertas, la única herramienta que tiene la Argentina para que alguna vez los iraníes declaren en la causa AMIA. Entonces, Timerman consiguió una carta de Noble en la que se reafirma la vigencia de las alertas.
“El objetivo de los imputados con el desarrollo de la maniobra investigada, nos lleva a dudar de la imparcialidad que tendría que tener Noble por su cargo de secretario general de Interpol y que por su relación con Timerman prestó colaboración a los imputados para armar una puesta en escena de los imputados ante la sociedad argentina”, sostuvo el juez en su fallo de 490 páginas.
En la causa declaró como testigo, el comisario inspector Marcelo Orestes de Pierro, quien destacó “la extraña actuación” de Noble en el caso al proceder de manera unilateral sin informar a la oficina en Buenos Aires de esa carta.
Bonadio descubrió una serie de mails entre secretarios de Timerman en los que queda claro que Noble escribió aquella carta “a pedido” del canciller. Precisó que la carta la iba a escribir el Secretario de Legales de Interpol garantizando que las alertas rojas no se veían afectadas y que “consideraba el memorando como un paso importante en la solución del caso AMIA.”
En sus mensajes Timerman trataba a Noble de “querido amigo” y en su descargo dijo que funcionario de Interpol había sido “facultado” a ejercer una “diplomacia a lo Henry Kissinger” -quien reanudó las relaciones entre Estados Unidos y China popular- entre la Argentina e Irán. Sucede que el fiscal federal Gerardo Pollicita quiso que Noble declare como testigo e Interpol se negó a localizarlo aduciendo que tiene inmunidad diplomática.
En un correo electrónico con fecha 16 de enero de 2015, con asunto “chango, este es el texto que sale, cualquier cosa avisa”, enviado por Carlos Alejandro Poffo, secretario de Timerman al vicecanciller Eduardo Zuaín que tenía adjunto un documento titulado “carta de Noble.doc” de lo cual “se desprendería que gente de la Cancillería escribió la carta para ser firmada por Noble”.
Otro elemento llamativo fue que en la causa “no pudo lograrse que Noble preste declaración testimonial, pero el nombrado habló de temas vinculados con la presente causa y contestó preguntas del periodista Raúl Kollmann de “Página 12”, las cuales fueron utilizadas por Timerman en su defensa”, señaló el juez.
En fuentes judiciales se sabe que Noble reside actualmente en Dubai y que uno de sus ex secretarios en Interpol “está trabajando en un estudio jurídico de Londres contratado por Irán para conseguir el levantamiento de las alertas rojas”, en un claro conflicto de intereses.
Este estudio de abogados presiona constantemente a la comisión de Ficheros de Interpol, que integra desde marzo último el ex titular de la Auditoría General de la Nación (AGN) Leandro Despouy, como jurista independiente por su rol de relator sobre Derechos Humanos de la ONU.
Se trata de un puesto estratégico, porque esa comisión maneja una base de datos con 1.700 alertas rojas y es la que decide, desde el punto de vista jurídico, si se levantan o no.
A la luz de esta trama secreta sobre las advertencias, Bonadio también revisó en su fallo las razones de fondo que tuvo Cristina para hacer nombrar al entonces secretario de Seguridad, Sergio Berni, como 1 de los 12 miembros del secretariado de Interpol.
Fuentes judiciales estaban sorprendidas porque descubrieron que Timerman, diplomáticos de carrera y espías de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) viajaron a Montecarlo a la asamblea anual de Interpol en noviembre de 2014 para hacer lobby a favor de la candidatura de Berni. Incluso afirman que se pagaron “cenas privadas y otras diversiones” a representantes de otros países para conseguir sus votos. Así Berni fue elegido para ese puesto clave.
Fuente: SM – Clarín